El sector del transporte por carretera puede ser peligroso, y los conductores son empleados. Como tal, la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) afirma que los camioneros que simplemente intentan trabajar de forma segura y sin lesionarse no pueden ser despedidos ni sufrir represalias por ello.
Algunas de las razones por las que los camioneros pueden ir en contra de los deseos de la empresa, pero con esta protección legal, incluyen:
- Presentar una denuncia ante el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) si se infringen las normas de seguridad de los vehículos.
- Decir que no van a conducir porque están demasiado cansados para hacerlo con seguridad.
- Decir que no conducen porque están enfermos.
- Denunciar las infracciones a la empresa, en lugar de a las autoridades.
- Negarse a ponerse al volante cuando un camión es demasiado pesado para cumplir la normativa.
- Negarse a conducir más horas, o más horas seguidas, de las que permiten las normas de seguridad.
- Decir que no harán declaraciones falsas en un libro de registro para encubrir dichas infracciones.
- No ir más rápido de lo que permite el límite de velocidad o conducir demasiado rápido para las condiciones meteorológicas.
La razón por la que una empresa puede enfadarse con un conductor que se centra en la seguridad es sencilla: los ingresos. Si un conductor va a toda velocidad, conduce más horas de las permitidas legalmente y luego miente en el libro de registro, la empresa tiene la oportunidad de hacer más trabajos en menos tiempo.
Los empleados a veces asumen riesgos por miedo a perder su trabajo, aunque sea ilegal, y varias personas pueden resultar heridas. Los que se lesionan en el trabajo necesitan conocer todas las opciones legales que tienen, ya que las lesiones en el lugar de trabajo a menudo justifican los pagos de compensación a los trabajadores.
Fuente: Ask the Trucker, "OSHA and Your Rights as a Truck Driver", Allen Smith, consultado el 12 de diciembre de 2017.
Michael Zimmerman
Michael nació en Houston, Texas. Estudió en las universidades de Baylor y Texas State, donde se licenció en Ciencias en 1987. Se especializó en Biología y en Química. Terminó su educación legal en Texas Southern University en 1990, obteniendo un Doctorado en Derecho de la Escuela de Derecho Thurgood Marshall. Fue admitido en el Colegio de Abogados del Estado de Texas en 1990.
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