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Lesiones infantiles

El acoso puede ser físico, emocional o una combinación de ambos. Aunque una cantidad significativa (28%) de todos los jóvenes afirman haber sido acosados en algún momento de su escolaridad, esto no significa que deba aceptarse como un derecho de paso o simplemente como una "formación del carácter". El acoso puede tener un profundo efecto en la confianza, la autoestima y el rendimiento académico de un niño que podría afectarle en los años venideros.

Si su hijo ha sufrido acoso escolar, es probable que usted esperara que el colegio se lo tomara en serio e interviniera para evitar más lesiones físicas o psicológicas. Sin embargo, si no lo han hecho, puede emprender acciones legales en Texas. Las siguientes son algunas estadísticas que ponen de relieve por qué es tan importante tomar medidas para proteger a su hijo.

Los profesores subestiman el acoso escolar

Es habitual que los profesores no sean conscientes del acoso que se está produciendo en su clase o centro. Por eso, debe ponerles al corriente de la información que le ha facilitado su hijo. Aunque es comprensible que no sepan todo lo que ocurre en la escuela, ignorar las quejas de los niños o de los padres no es aceptable. Si cree que la seguridad de su hijo está en peligro por la negligencia de los profesores, puede plantearse emprender acciones legales.

El acoso puede tener consecuencias negativas para la víctima y el acosador

Ningún niño gana cuando se permite que la violencia o el acoso se produzcan sin consecuencias. Permitir que los niños acosen no solo tiene consecuencias negativas para la víctima, sino que puede aumentar la probabilidad de que el acosador continúe con su comportamiento antisocial durante años.

Los daños pueden ser tanto psíquicos como físicos

Si su hijo resulta herido físicamente tras un incidente con un acosador, es posible que desee emprender acciones legales para resarcirse económicamente de los gastos sanitarios. Sin embargo, también debe tener en cuenta los posibles daños mentales que haya sufrido su hijo.

Puede ser posible emprender acciones legales contra una escuela cuando se han sufrido daños debido a normas de seguridad negligentes. Todos los niños tienen derecho a sentirse seguros en la escuela.

Foto del autor

Michael Zimmerman

Michael nació en Houston, Texas. Estudió en las universidades de Baylor y Texas State, donde se licenció en Ciencias en 1987. Se especializó en Biología y en Química. Terminó su educación legal en Texas Southern University en 1990, obteniendo un Doctorado en Derecho de la Escuela de Derecho Thurgood Marshall. Fue admitido en el Colegio de Abogados del Estado de Texas en 1990.

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