Prevenir las lesiones de sus hijos puede parecer una tarea casi imposible. Siempre estás detrás de ellos, advirtiéndoles, enseñándoles y comprando material de seguridad -como cascos de bicicleta- que luego tienes que convencerles de que utilicen.
Es duro, pero es importante que los padres identifiquen las amenazas potenciales. A continuación se indican cinco formas en que los niños suelen lesionarse.
1. Jugar en casetas hinchables.
Las estadísticas demuestran que más del 50% de los niños heridos en casetas hinchables tienen entre 6 y 12 años.
2. Síndrome del torniquete de hilo de pelo.
Un solo mechón de pelo que acabe enrollado alrededor de los diminutos dedos de los pies o las manos de un recién nacido puede cortar la circulación. Si no se hace nada, esto podría provocar daños duraderos, como una amputación.
3. Bolsas de detergente para la ropa.
Es más fácil lavar la ropa o los platos con una bolsita de detergente que con el propio líquido, pero los niños suelen pensar que las bolsitas son caramelos.
4. 4. Juegos infantiles.
El parque infantil es divertido, pero peligroso. Los niños pueden caerse de la jungla, golpearse la cabeza en el tobogán y muchas cosas más. La supervisión es necesaria, pero ni siquiera vigilar a los niños puede evitar todos los accidentes.
5. Mobiliario.
Los muebles que no están anclados a la pared pueden caer sobre los niños. Los problemas más comunes son las cómodas y los televisores de pantalla plana. Según un informe, hasta 25.000 niños resultan heridos cada año y muchos mueren.
Los padres no pueden hacer mucho. Los accidentes ocurren, otros adultos -como profesores o canguros- son negligentes y tus hijos acaban en el hospital. Cuando esto ocurra, asegúrate de saber qué opciones legales tienes.
Fuente: Live Science, "9 Weird Ways Kids Can Get Hurt", Cari Nierenberg, consultado el 31 de agosto de 2017.